Liviano como una caricia, este mantel fue pensado para mesas que invitan a quedarse.
De gasa 100% algodón y prelavado para lograr esa textura arrugada, descontracturada y tan etérea que parece flotar.
Tiene una caída generosa y envolvente que llega hasta el piso en las cabeceras, aportando elegancia sin esfuerzo.
Perfecto para mesas largas, encuentros al aire libre, en galerías o para vestir una ocasión especial con simpleza y estilo.
Si ademas lo combinas con Camino Ceniza, tu mesa queda soñada!!!.
Tambien los podemos hacer a medida, porque cada casa y cada momento son únicos.
Escribinos y lo soñamos juntas.